Lady Gaga rompe el récord: 2,1 millones de personas en su show gratuito en Río de Janeiro
- Arianna Bartolozzi Bellantuono
- 9 may
- 3 Min. de lectura

El fin de semana pasado, más de dos millones de personas (sí, leíste bien) se juntaron en la playa de Copacabana en Río de Janeiro para ver a Lady Gaga tocar en vivo. Gratis. Sin entrada, sin pulsera, sin sector VIP. Solo pura devoción.
¿Cada cuánto pasa algo así? La respuesta es: casi nunca.
Fue un fenómeno cultural, una experiencia que convirtió una de las playas más icónicas del mundo en un mar vibrante y brillante de “Little Monsters” que esperaban (algunos hace años, otros desde siempre) verla en vivo.
Hablemos de números. Aunque siempre decimos que no definen el talento de un artista, en este caso tienen su peso: había 2,1 millones de personas. Es un nuevo récord, que supera el que había marcado Madonna justo el año pasado en el mismo lugar. ¿Y adiviná qué? El show de Gaga no formaba parte de ningún festival ni evento con múltiples artistas, era solo ella. Una mujer, una voz, una noche.
Y sí, aclaremoslo: era un show gratuito. Cuando pensamos en multitudes en recitales, normalmente pensamos en eventos pagos. En ese mundo, el récord de público con entrada lo tiene Vasco Rossi, la leyenda del rock italiano, que juntó a más de 225.000 personas en Modena Park en 2017. Entradas pagas, una sola noche, absolutamente icónico.
Ahora Gaga tiene el récord del recital gratuito más multitudinario de todos los tiempos, y no lo dio por sentado. No volvía a Brasil desde 2012. Había tenido que cancelar el show de 2017 por temas de salud, y aun así, los fans esperaron. Nunca dejaron de esperar. ¿Quién hace eso? Solo alguien que logra conectar con la gente a un nivel que no se puede medir con rankings, streams o cifras. Incluso si no hubiera batido ningún récord, igual hubiera sido icónico, porque su relación con los fans ya lo es.
Pero hay más. Unas horas antes del show, la policía brasileña confirmó que había frustrado un plan para cometer un atentado durante el evento. Arrestaron a un hombre en Rio Grande do Sul por posesión ilegal de armas de fuego, y a un adolescente en Río de Janeiro acusado de pornografía infantil. Ambos estarían implicados en un plan coordinado para detonar explosivos caseros durante el recital.
Según las investigaciones, el adulto sería el líder de un grupo de odio anti-LGBTQ+, que reclutaba a otros (incluso menores) haciéndose pasar por fans de Lady Gaga en internet. Se metían en foros y redes sociales tratando de transformar el amor en violencia. Las autoridades allanaron las casas de otros 15 sospechosos. El público no fue informado en ese momento para evitar un pánico generalizado. El equipo de Gaga luego declaró que no estaban al tanto de la amenaza ni antes ni durante el show. “Nos enteramos de la amenaza a través de los medios esta mañana”, decía el comunicado. Y sin embargo... a pesar del peligro invisible, el show sucedió. De forma pacífica, alegre, imperturbable. Así que gracias a la policía por crear un espacio seguro para todxs, por proteger a la artista y por permitir que 2,5 millones de personas disfrutaran el show: evitaron la violencia y defendieron la alegría.
Lady Gaga siempre dice que es “una chica italiana de Nueva York”, y quizás ese sea el punto: nunca pidió ser idolatrada, nunca lo hizo por la fama, solo quería ser escuchada, y la música fue el medio a través del cual pudo expresarse.
Pueden ver el show de Lady Gaga en Río de Janeiro acá: